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Esto fue un evento estelar épico de NJPW, pero del año 91 algo así. Una obra de arte de lucha técnica, con algunos spots y golpes bien brutales y sus toques de historia y espectáculo, pero todo muy bien hecho, todo se sintió orgánico y perfectamente integrado al combate. Eita hizo un trabajo al brazo de un nivel realmente increíble, de verdad que no exagero con la comparación con NJPW, esto se siente como Liger trabajando el brazo de Ultimo Dragon, no he visto antes a Eita a este nivel. Naruki de a poco intentó regresar ya sea con velocidad o golpes, pero siempre intentando cambiar el ritmo de la lucha y jamás pudo hacerlo, Eita siempre volvió al brazo, y Naruki optó por sacrificar su brazo golpeando con él de todas formas, y empezando a buscar el camino a su Wheelbarrow Driver, pero el dolor del brazo y los ataques de Eita se lo impiden. Esto nos lleva a tres historias que se juntan al final de la lucha, Eita trabaja el brazo de Doi, Eita frustrado empieza a buscar trampas, y Naruki busca la Wheelbarrow pese al dolor, de hecho en el camino, como dije, se destruye más el brazo atacando. Sus compañeros le ofrecen una silla, pero finalmente la rechaza para intentar ganar limpio. Esto le da espacio a Doi para al fin lograr esa Wheelbarrow Driver, y el conteo no es posible porque el dolor al brazo ya es demasiado, Eita aplica otra llave más, casi unos anillos de Saturno, y finalmente Doi se rinde y el lugar se quiere venir abajo pero no puede venirse por culpa del Covid, así que la gente se limita a aplaudir mucho, pero se nota que tenían ganas de volverse locos. Esto es media hora de llaveo de primer nivel, con un final que junta muchas cosas distintas como ya describí, pero que además se nota que consagra a un luchador rudo con una lucha super limpia y además muy pura en el estilo que usaron, si hubo rendiciones que podrían haber sido de shoot style. Excelente todo esto.
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