Este es el tipo de cruces que justifica la existencia del Wrestlemania Weekend. Se imaginan en los 90 haber visto algo así como Nobuhiko Takada vs un joven Bret Hart? Algo así sería esto hoy, por supuesto nadie sabe a donde llegará Gresham, pero es de los mejores luchadores técnicos de hoy hoy, y dudo que alguien niegue aquello. La lucha es lo esperable, pero es una clínica, Otani ataca con fuerza bruta, y Gresham con llaves generando una serie de intercambios entretenidos, con Gresham en general saliendo perdiendo, por lo mismo, Gresham debe recurrir a la lucha aérea y esto sube un escalón y se vuelve genial con Gresham volando como bala de cañón mientras tiene que huir de algún golpe brutal de Otani. Otani finalmente logra conectarlo, pero ya está algo dañado por lo que Gresham se atreve a meterse en su terreno y tienen una secuencia de golpes orgásmica durante algunos minutos que es increíble tanto por el talento de Gresham como por lo notable que es ver a Otani a estas alturas de la vida dando toma y daca así como así. Un Dragon Suplex y una Powerbomb con giro sellan el destino de Gresham. Gran lucha.
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