tra gran lucha, totalmente desquiciada y sin nada de coreografía, como me gusta la violencia en este universo. Me encantó el comienzo con Triple H torturador a la Randy Orton, notable el spot del piercing de Batista, y encontré tremendamente enfermos los spots en las mesas. Nunca pensé que Batista iba a sufrir ese Back Body Drop en la mesa (importada de Japón), menos después que lo veía cansadísimo, pero terminó sufriendo tres spots similares. Los momentos de esperanza de Batista también estuvieron buenos, Triple H ama esta estupidez y ama sufrir castigos que ya no tendría para qué, pero Batista andaba sin ánimos de seguir viviendo. Ese golpe en la escala, dios mío. Hay algunos detalles cuestionables, como que Batista vendió poco algunas movidas grandes como el primer Pedigree, o el Martillo de Triple H, que siempre es odiable porque quién rayos tomaría así un martillo para golpear, pero más allá de esos detalles, esto fue una brawl sufrida con spots nivel LA Park, Tanaka o PCO que bien podría haber sido parte de un show de Joey Janela. Mis respetos para ambos, genial este combate.
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