Esta noche de Wrestlemania la recordaré siempre como uno de los mejores shows de WWE, donde hubo dos de las mejores luchas que le he visto a la compañía, una muy ligada al espectáculo y otra totalmente gracias a la lucha dentro del ring, que fue esta. No quiero dejar fuera el contexto, son dos mujeres afroamericanas en el evento estelar de Wrestlemania, algo completamente impensado hace tan solo uno o dos años atrás, y me gustó que rompieran el kayfabe para emocionarse, ni siquiera diría que es romper el kayfabe, calza perfecto con sus personajes, pero el tema es que si vas a usar la carta de la emoción en la lucha libre, si no es en el evento estelar de Wrestlemania entonces donde.
La lucha en sí es excelente, un clásico instantáneo, de esas que se sienten épicas por muchas razones, primero, porque se armó todo un camino para llegar acá, desde Bianca frustrada por no haber ganado el título en NXT hasta su victoria en el Royal Rumble, y una Sasha que por mucho tiempo parecía que ya había pasado su momento de gloria, y luego junto a Bayley y contra ella logra retomar ese cetro y llegar a ser la estelarista que muchos pensaban que pudo ser, pero ahora lo es. Además, esto se traspasó al ring, ya que se notó que ambas guardaron varios trucos para esta lucha. Fue de esas luchas donde ambas muestras conocerse bien y luego deben sacar movidas que no han hecho nunca en la vida, y secuencias de desesperación que no se ven en todas las luchas. Esto no sólo se siente como una lucha de PPV donde claramente hay más acción que en un show semanal, sino que se siente como una lucha de una vez en la vida, como lo que debería ser Wrestlemania. Los despliegues de fuerza de Bianca son espectaculares y Sasha es alguien muy dispuesta a sacrificar su cuerpo por el espectáculo lo que hizo que todo se viera bien. Las secuencias donde buscan movidas finales o rendiciones son de locura, y la desesperación y rudeza de Sasha usando el pelo de Bianca, es la guinda de la torta, porque durante toda la lucha lo usó a su favor de formas que serían ilegales si fuera una prenda de vestir, todo para que al final Bianca lo usara como arma ocasionándole un corte de un latigazo a Sasha, algo que dejó al público pasmado y más encima llevó directo al final, lo que hizo que se sintiera como un momento gigante. Esto es lo que debe ser un evento estelar de Wrestlemania, no sentía uno así de grande desde Reigns vs Lesnar en WM 31. Un clásico.
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