Excelente evento estelar con una historia única y maravillosa. Bryan no tiene nada que hacer contra Lesnar, sin embargo entró confiado, burlándose e intentando atacar rápido a la bestia para sorprenderlo. El resultado fue recibir un lazo de los mil diablos y una paliza tremenda que me recordó a Lesnar contra Cena en Summerslam. El problema es que Bryan no es Cena y Lesnar viene de una serie de luchas cortas donde no le pasa nada, por lo que el terror se apoderó de la gente de mí a que este combate podía terminar así. Lesnar incluso lo tuvo ganado con una F5 y le perdonó la vida a Bryan interrumpiendo el conteo (aunque no dejó ni que llegase a dos). Luego viene todo lo hermoso de la lucha libre. Con el público harto de Lesnar, los guionistas, la WWE y la vida en general, Lesnar decide aplicar otra F5 definitiva, pero Bryan la esquiva y de paso golpea al árbitro. Bryan aprovecha para pegar un foul extremadamente brutal, todos los comentarios en redes sociales contra Lesnar, las putadas por dejar sangrando a Orton, los improperios exclamados cuando le ganó a Strowman en Arabia, se juntaron cuál genkidama en la pierna de Daniel Bryan para pegar ese foul de la muerte. Lesnar se convierte en el Lesnar más vulnerable de la vida y Bryan lo ataca a punta de los mejores rodillazos que le he visto en WWE, generando conteos de dos infartantes a más no poder. Las patadas de Bryan al rostro de Lesnar le dejan la talla de la zapatilla marcada, y esto alcanza niveles de Bryan Danielson vs Morishima, ver a Bryan derribando a un monstruo debe ser de lo mejor que se puede ver en la lucha libre. Lesnar a punta de fuerza e ira logra regresar varias veces y atacar a un Bryan que no salía de su ofensiva vertiginosa, pero una F5 termina con nuestros sueños. No recuerdo la última vez que una lucha me hizo tener ganas legítimas de que ganara alguien, emocionándome frente a la TV pidiendo que por favor Bryan ganara como si estuviese viendo un partido de fútbol. Creo que la única lucha con una historia parecida que recuerdo en WWE es la de Taker contra Jeff Hardy en escaleras, que es brillante, sin embargo, esta la sentí mucho mejor que esa. Como sea, no recuerdo la última vez que una lucha me devolviera el amor por el entretenimiento y me hiciera verla deseando que ganara alguien y me decepcionara y diera rabia la inevitable derrota. Creo que sólo por eso ya se merece el calificativo de excelente lucha y ser un MOTYC seguro.
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