Esto fue notable, si dejamos la estipulación de lado, esto fue una excelente lucha vieja escuela que construye el camino para varias movidas de poder, sin embargo, la temática le da una salvedad. La regla es que cada 30 segundos los luchadores tienen que tomar un shot de cerveza. Ambos se pusieron a tomar desde su entrada, así que comienzan super ebrios y su estado sólo empeora, creando caos, confusión, y caídas no forzadas en el ring. La gente es feliz. En algún momento la cantidad de alcohol cruza el umbral de Martina y empieza a motivarse con el mismo, esto se prende y Martina hace todo tipo de maniobras de poder para atacar a Webb, que empieza a espantar la mona y reaccionar dando golpes muy stiff. Es notable que entre todo esto el árbitro tiene que ingeniárselas para hacerlos tomar cerveza en cualquier contexto incluso cuando están en el poste buscando un Superplex. Finalmente empatan golpeándose y cubriéndose ambos a la vez, lo que me parece un resultado realista para algo que busca emular una pelea de ebrios. Esto es mucho mejor de lo que suena, confíen en mí.
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