Ver: Aquí
Esto fue épico y genial desde las entradas hasta después de la lucha. Un combate para todos los tiempos, a la altura de los grandes clásicos de apuestas. Wagner entró con sus hijos y con su prole completa en verdad, y con el traje blanco de su padre. En la lucha mexicana el traje blanco, además de la nostalgia en este caso particular, significa que vas dispuesto a un baño de sangre, como LA Park vs Hijo del Santo, o más reciente, Ayako Hamada vs Taya. Por su parte, Blue Demon Jr. siempre ha sido el casi-casi, su carrera ha sido totalmente opacada por la sombre de su padre, o la imagen del Hijo del Santo qué con lo cabrón y todo, sí ha tenido una carrera exitosa y llena de clásicos, un justo legado. Demon intentó internacionalizar su carrera en la NWA y ROH, pero no llegó para nada al nivel de lo que han hecho Fénix y Pentagón por decir algo, el año pasado tuvo un buen feudo con LA Park, pero nuevamente se ha visto opacado por todas las otras luchas buenas que ha tenido LA Park. De hecho, esta misma lucha, se ve como la “peor es nada” a falta de LA Park u otra leyenda de más peso, tenemos a Wagner contra Blue Demon en un feudo que si bien la gente encuentra interesante, no sonaba a main event de Triplemania. Blue Demon Jr. tomó esta oportunidad, quizá la más grande su carrera, con toda el alma y corazón que pudo. Es el “ahora o nunca” más heavy que he visto en la lucha.
El resultado fue una masacra a la altura de Hijo del Santo vs Negro Casas, de Villano IV contra Atlantis, y tantos duelos de máscara que han dejado sangre, sudos y lágrimas en el ring, sólo que acá nadie se lo esperaba. Esto fue violentísimo, con ambos haciendo brotar sangre de la frente del rival a punta de puñetazos, con un nivel de cercanía a una lucha callejera que sólo se puede ver en México. Demon se ayudó con un martillo para brutalizar la mano de Wagner y luego buscar la rendición con varias secuencias infartantes. En las luchas de máscara la regla es que la rendición debe ser de palabra y clara, da lo mismo cuánto Wagner le diera palmetazos a la lona y encontré genial el trabajo de Guillén explicando esto en el relato, a pesar que Hugo ni le hacía caso. El final es super AAA, y salió excelente, Antonio Peña habría estado orgulloso, Wagner le dio cuatro Drivers seguidos a Demon y el Hijo de Blue Demon Jr. no tuvo más remedio que sacar al árbitro del ring y empezó el caos entre él y los hijos de Wagner, Blue Demon y Wagner están confundidos por la pérdida de sangre, y el hijo de Demon le lanza una piedra al ring para que ataque a Wagner, mientras le dan una paliza en el ringside. En medio del caos, Blue Demon le da un rocazo a Wagner en el cráneo, derribándolo definitivamente para el conteo de tres, lo que me pareció más que suficiente luego de unos 30 mil golpes con una lata en la cabeza, golpes con el puño cerrado, y rendiciones a su mano atacada con un martillo. Dos viejos sangrando como catarátas mientras se hacen movidas o se dan golpes que pareciera que se van a mori o desmayar en medio del ring es mi idea de clásico épico histórico para todos los tiempos, y al fin AAA me lo volvió a dar en un evento estelar. MOTYC de cualquier año de la historia de la lucha libre.
Luego del combate Wagner mantiene el apoyo de la gente, anuncia su retiro, y acepta la derrota para darle un buen ejemplo a sus hijos no como Demon que lo usa para hacer trampa. Demon, como buen heel, le importada nada todo esto, y esta feliz de haber ganado, orgulloso de su hijo y se va con la gente abucheándolo y dejando atrás a Wagner sangrante, rapado por sus propios hijos simbólicamente, y retirado.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.