Esto es todo lo que pido siempre, una lucha estelar que no se alargue artificialmente y vaya directo al punto. Sé que hay historias y contextos que requieren epicidad, pero acá toda la historia es que a MiSu le gusta salir a golpear a Moxley, con puños o sillas (como en NJPW) y viajó hasta acá para seguir dándose puñetazos con su repartidor de ostias favorito. El resultado es un sprint brutal, tiene de todo, golpe tras golpe, una dropkick perfecta de MiSu, Moxley escapando del Piledriver para aplicar la DDT de una forma tan real como cuando la ha hecho en los Bloodsport, y un MiSu que tuvo que quedar sangrando para que recién lo empezara a dañar la ofensiva de Moxley, la visual del final es excelente entre sangre, puños y el DDT. Amé todo esto, es lo que espero siempre de la lucha libre, y que casi nunca me lo da la lucha más mainstream, así que no me puedo quejar, mi lucha de TV del año posiblemente.
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