Creo que esta es la lucha donde Goldberg ha quedado más como "monstruo" desde que le ganó en menos de un minuto a Lesnar. Pero esta vez de forma muy distinta, trabajando desde abajo. Goldberg ha sido derrotado mucho (para ser Goldberg), el último tiempo, y acá fueron por otro camino con él, como el ex monstruo invencible que vuelve a sacar las garras para sacarle la chucha a Lashley por golpear a su hijo. El resultado es notable, porque debe ser de las pocas luchas en que Goldberg trabaja así, partió siendo golpeado por Lashley con una cadena, y hay una mezcla genial de un Lashley dominante en contraste con su miedo a que Goldberg lo agarre. Las movidas de poder de Goldberg se sintieron brutales, ya que esta vez tuvo que sudar para poder encontrar espacio para la lanza y el Jackhammer, y luego de ello viene lo mejor. Goldberg no está ni ahí con ganar la lucha, quiere venganza, y se vuelve el monstruo que siempre fue, atraviesa a Lashley con una lanza que destruye las barreras del público, se despacha a todos los amigos de Lashley, y después lo lanza a una mesa en el ringside, sólo le faltó tirarle un escupo. Lashley se ha visto bestial todo el año, así que esto se sintió especial, es un gran final del estilo "Goldberg está acabado, pero si te metes con los suyos saca el berserk y te mata", muy buena historia, se nota que Goldberg, si bien técnicamente es casi nulo, es un viejo zorro del negocio, sabe manejar la emoción, sabe cuando ser el invencible y cuando no, es muy buena la lucha en ese sentido.
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