Al fin, esto es todo lo que quería ver de mi feudo favorito de WWE, estos dos son dos trenes chocando, eso deben ser, cuando intentaron desviarlos de ese camino en esas extrañas luchas llenas de finishers fue una pésima idea. 12 minutos, pura brutalidad, lucha excelente, eso es todo, miren al público Dios mío y díganme si esto no es el mejor formato para estos dos. Y es que no puede ser otro, la lucha libre debe sentirse orgánica, la gente no anda pensando en vender las movidas o en la sicología ni nada de eso, sin embargo, cuando una lucha no se ve natural, se nota, como que algo no hace click y la gente la encuentra mala, en cambio, cuando una lucha es exactamente lo que uno esperaría al ver a los luchadores, es todo maravilloso. Roman y Lesnar salieron a matarse, pero también a luchar, cada movida, cada golpe, es disputado, cuantas veces Roman frena los German Suplex, cuantas veces Lesnar impide los Superman Punch, cuanto ir a las cuerdas para evitar movidas hay al comienzo, ambos sudaron para lograr conectar como siempre lo hacen, y el nivel de STIFF es absurdo, cada movida de poder además se siente más grande que la vida misma con estos dos. Lesnar es brutalmente carismático, funciona excelente como face, las promos y esas leseras me dan lo mismo, lo importante es transmitirlo en el ring, y miren como aman a Lesnar, como Lesnar disfruta atacar a Roman, como mira a Heyman en cuanto tiene oportunidad y deja la duda plasmada de si habrá traición a Roman o no, está todo muy bien hecho, hasta los finales falsos funcionaron excelente porque el público estaba vuelto loco comprándose todo el kayfabe. Me encanta que Lesnar lanzando a Charles Robinson hacia afuera sea el momento más face de todo el año de WWE. Brutal lucha, estos dos trabajando bien son pura excelencia.
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