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Es raro ver a Mateo luego de tantos años. Cuando seguía mucho la escena chilena Mateo era una combinación extraña entre un luchador de humor, un luchador técnico y un enfermo mental nivel Mick Foley porque debe ser el tipo que vi recibir cosas más horribles en ese ring. Hoy en día Mateo es el clásico luchador experimentado que lleva a la vieja escuela a su rival, y me encanta su rol. Nataniel es un luchador bastante de ese estilo así que se complementan bien, la lucha es pausada, ambos van de a poco saliendo del grappling y buscando por donde atacar, me gustan los golpes de Nataniel a las piernas de Mateo, son sorpresivos, y nunca fue a hacerle trabajo a la pierna después, sólo lo usa para frenarlo y luego poder golpearlo y buscar una movida o ir a las cuerdas. Mateo, como buen experimentado, aplica el menos es más, y le basta con aprovechar errores de Nataniel para meter sus Cutter varios en momentos clave hasta terminar dándose Brainbusters y buscando la victoria con las caídas falsas obligatorias en una lucha titular de evento grande como lo era esto. Todo bien aquí.
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