Me gustó el contraste entre esta lucha y la anterior de Manders y Erik, esa fue una lucha de puñetazos interrumpida por sus llaveos, en cambio acá salieron de forma mucho más limpia, a llavear y desafiarse en la lona, y de a poco se fueron yendo a un terreno más físico hasta un final alucinantemente violento si bien breve, pero excelente.
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