Esto se sintió como un “al fin” en todo sentido. En el papel, esto siempre se vendió como la lucha entre el mejor de USA vs el mejor de Japón, o los dos mejores de la década pasada, o lo que quieran, pero en un mundo donde se le dice dream match a todo, esta lucha era la con más contexto objetivo para ser considerada como tal. En lo personal, abandoné el tren de Okada hace mucho, y la lucha en AEW me dio esperanzas de hecho, ya que la encontré entretenida y correcta, pero lejos de un MOTYC ni nada parecido. Además, otro tren que abandoné mucho antes fue el de NJPW, y este show me lo confirma, ninguna lucha se sentía como los WK de hace 10 años atrás, ninguna, hasta que al fin aparece esta. Desde las entradas se transmite la pasión de ambos, y dentro del ring se nota que son mejores que todo el resto. Los golpes que conectan me hacen olvidar todo golpe que vi durante show, Bryan es increíblemente avasallador con los antebrazos y rodillazos, de hecho diría que Bryan domina como 3/4 de la lucha, si es que no es más. Okada recibe una paliza descomunal en su brazo, tiene que recurrir a sus patadas voladoras, y a rudezas como quitarle el parche del ojo a Bryan y atacarlo en la lesión. Bryan vende el ojo toda la lucha, prácticamente ni lo abre, o sigue muy lesionado o es un fuera de serie, o ambos, y cada respuesta de Bryan fue más brutal que lo que hizo Okada. La lucha nunca cambia de todo, fue un espiral ascendente de Bryan masacrando, Okada contraataca brevemente, Bryan masacra con algo peor, y así sucesivamente hasta que los Rainmaker son mucho para la lesión de Bryan, y casi sorpresivamente, Okada gana luego de haber recibido una paliza. Excelente lucha donde eligieron el terreno correcto para mostrar por qué son considerados más hábiles que el resto.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.