Ranking Meltzer: ****1/2
Esta era, en el papel, la lucha stiff/hard-hitting/strong style del evento, o como se conoce en términos técnicos, una mocha llena de cornetes y patadas en l’hocico. Antes de ver la lucha temía que fuera similar a Ishii vs Shibata el año pasado, que fue una lluvia de golpes de uno y otro lado, bastante brutal pero sin mucha historia. Aquí fue distinto porque al menos desde el año pasado que el Goto que puro pega combos cambió a un Goto más dedicado a luchar que busca trabajar el cuello del oponente para noquearlo. Acá la tenía difícil porque Shibata por su naturaleza es un oponente que aguanta todos los golpes posibles con la única lógica de que si pega más fuerte de vuelta va a ganar, sin embargo optó por ir directo a trabajar el cuello o sus piernas para reducirle la movilidad, pero Shibata lo sorprendió recordando su época de más estilo MMA y se supo sacar bien todas las llaves para pasar a lo que sabe: patear a Goto sin piedad. Goto no dejó de lado la estrategia y siguió castigando el cuello para pasar a sus mil y una variantes de quebradora sobre esa zona, lo que entre ambos nos llevó a un final como lo que se esperaba, miles de golpes, cabezazos y quebradoras buscando el KO. Me gustó que la trabajaron distinto a lo normal de sus luchas como ya mencioné, incluso pese a que tuvo algunos vicios como la secuencia de Suplex sin vender el daño o los golpes sólo por golpear sin que lleven a nada, pero no puedo quejarme, fueron de menos a más, y tuvo una estructura lógica que me llevó a emocionarme con los conteos y no saber quien ganaba. No le doy tanto amor como Meltzer a la lucha, pero sí lo suficiente como para decir que estuvo terrible buena.
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