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Definitivamente Zack ha mejorado. Le hizo bien cambiar de rivales y darse una vuelta por México. Mi sueño era que bookearan esta gira de Zack como alguien que va a probarse donde los maestros del estilo que practica, y falla miserablemente. No porque no me guste Zack, sino porque siento que eso le da posibilidades infinitas a su personaje. Pero a quién quería engañar, Zack iba a venir a verse más fuerte que todo el mundo igual que en sus luchas en indys. Sin embargo, a veces la lucha libre triunfa, y el bookeo de Zack ha sido exactamente el que deseaba. Primero fue paseado por el Negro Navarro, inapelablemente en todos los terrenos. Frustrado y derrotado, ahora Zack se enfrenta a un rival de similar experiencia y trayectoria que él. La lucha es excelente y si bien claramente Daga está lejos de ser el Negro, creo que esta lucha le acomodó más a Zack porque pudo contrallavear más de igual a igual, lo que le permitió dominar a ratos y contar una historia trabajando el brazo de su rival de principio a fin. Además, también pudo tener más secuencias de golpes ya que no fue simplemente noqueado por su rival como contra el Negro, sino que pudo ir equiparando los golpes de Daga de a poco con el trabajo al brazo, terminando en intercambios de igual a igual. Y por último, con un rival que no lo supera por 30 años, pudo ir a las cuerdas y mostrar más arsenal al público. Daga básicamente respondió y sorprendió a Sabre en cada una de las cosas que intentó, y en un momento me había incomodado que Daga intentó un trabajo a la pierna pero lo dejó botado a cambio de ir por el KO, sin embargo al final de la lucha jugó un rol importante las Ankle Lock que le había hecho a Sabre en la llave final. Las transiciones entre llave y llave no son tan fluidas como una lucha de Rey Hechicero, ni la del propio Zack contra Thatcher, pero está ahí entre las grandes luchas técnicas del año.
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