No sé como describir esto. Digamos que si LA Park y Rush se hubiesen puesto a pelear en la calle, en un estacionamiento o en la fila del banco, la lucha sería idéntica. Esto porque no es una lucha hardcore tipo alambres de púas, tubos fluorescentes, o esas cosas, no, nada de eso, esto es una BRAWL como Dios manda, del tipo “agarra lo que encuentres en el piso para castigar al rival si tus puños no son suficientes”. Ninguno de los dos parece darse cuenta que están en un gimnasio con un ring, público y un árbitro y sólo se dedican a matarse lanzándose todos los objetos posibles y golpes como si los estuvieran asaltando o algo así. El nivel de violencia es descomunal, tanto así, que recordamos que estamos en México, donde por algún motivo las luchas Super Libre pueden terminar en descalificación. No es novedad, ya había pasado en combates legendarios de nuestra Parka favorita (LA Park vs La Parka, Hijo del Santo vs LA Park) y es que parece que el ring y la lucha libre en si misma simplemente no puede sostener el nivel de brawling de este enmascarado. Esta vez debe ser la que menos me quejo, porque de verdad le dio un toque de realismo a que si la lucha no paraba uno de los dos (o el público) iba a morir. Pero lo mejor viene después, porque a ambos NO LES IMPORTA que la lucha sea descalificada, e incluso hacen unos lances aéreos brutales antes de decidirse a parar esto y retirarse como amigos ya que al parecer la realidad a su alrededor no entendió sus deseos de masacrarse. Recomendada para los amantes del caos y la destrucción. No sé bien como evaluarla como lucha pero sin duda es la mejor película de Michael Bay que he visto en el año.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.