La historia de esta es un tanto triste (quizá hasta cruel), pero el resultado es genial. Ambos luchadores vienen de una lesión muy grave y esta es su primera lucha realmente importante y ambos se caracterizaban por un estilo bien suicida. Trabajaron la lucha de forma MUY inteligente atacándose en las extremidades e impidiendo que el rival lograra ejecutar sus movidas más locas, y con ambos semi dañados, se vieron forzados a ir por una lucha más al ras de la lona y de golpes. Este tipo de combate hizo que el spot del Death Valley Driver al borde del ring se sintiera BRUTAL, de verdad no recuerdo la última vez que en NJPW haya una caída de cabeza que cause tal impacto en la historia de la lucha, normalmente tienen que haber unos 15 piledrivers y tres mesas rotas para recién emocionarse, acá todo se sintió importante, prefiero pocas movidas pero con harta emoción en este caso. Hasta se dieron el lujo de hacer algunos momentos fanservice como Takahashi haciendo el cabezazo de Honma, y se sintió perfectamente lógico dentro de la lucha y lo loco de su personaje. Excelente combate.
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