Dios mío santo, esta es una de las mejores luchas del año. No vale la pena ni describirla, pero intentaré darles una idea de lo que fue esto. Tienes 8 personas, con el nivel de agilidad usual de los luchadores mexicanos, pero que están totalmente dispuestos a morir a punta de objetos cortopunzantes o caídas desde camiones, tienes de fondo a la gente usual de zona 23, gritando y pidiendo sangre, insultando a los fans que osan correr por sus vidas cuando ven ir a alguien volando hacia sus asientos, y además tienes a la gente de GCW en uno de los camiones mirando. Por si no fuera suficiente, hay una banda de música subida en un camión, no sé por qué diablos, quizá tocaron algo para dar inicio al show (es un show grabado, así que asumo que lo cortaron), pero me da igual, imagínate ver todo este caos, sangre y destrucción y al fondo hay un tipo con una guitarra y otro con una tuba subidos en un camión. Es un jodido escenario del King of Fighters. La cantidad de spots enfermos desde y hacia lugares incomprobables es incontable, tienen que pedirle permiso a la gente que está en los camiones para poder subirse y lanzarse. El público reacciones a los Porros como si fueran los héroes del mundo y la galaxia. Esto es lo que nos entretendría como sociedad si supieramos que en unos días más va a caer un asteroide y nos va a matar a todos. Esta es la lucha más Zona 23 posible y creo que es su obra maestra. Ochenta mil billones de estrellas.
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