El aura de Fujita me recuerda a Thatcher. Se ve siempre como alguien peligroso que te puede golpear y dejar KO o rendir de un segundo a otro. En contraste, MUSASHI es mucho más de hacer movimientos, algo de lucha aérea, golpear y buscar el espacio para sus movidas finales. Este cruce de estilos genera una lucha muy entretenida, donde de todas formas el hilo conductor es que ambos se castigan la pierna, Fujita para ganar por ese lado, y en el caso de MUSASHI yo sentí que le servía para debilitar a Fujita y poder aplicarle grapples. A diferencia del clásico que tuvieron el año pasado, y que tengo claro que es insuperable, ahora ambos son más cuidadosos que suicidas, así que no esperen que vayan por todo a matarse como en la otra lucha, pero sí ese ambiente disputado, lleno de golpes, forcejeos, etc. genera una tensión muy buena de saber quién se llevará la victoria, además que ambos venden excelente y son muy creativos a la hora de buscar rendiciones, lo que hace que la lucha se siente casi como una clínica a ratos. No esperaba que superaran el clásico del año pasado, de hecho me encantó que contaran una historia distinta para no sentir que fue como el año pasado pero un poco menos, sino que se siente como una lucha completamente nueva. Excelente combate.
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