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Esta fue la lucha del año de 1980 de los lectores del Wrestling Observer. Efectivamente es un luchón, hacen todo bien, desde los puñetazos del comienzo, el uso de los postes como si fueran el arma más letal del mundo, cada vez que Patera domina, Backlund encuentra una forma de estrellarlo de cara con el turbunckle, Backlund masacra a Patera, le da dos catapultas tremendas y un Piledriver. Patera sobrevive a todo sólo para recibir algo peor, hasta que logra en una secuencia en el poste, dejar a Backlund en el Tree of Woe, y al fin logra algo de ofensiva. Esto me encanta porque hasta ese punto todo tenía pinta de secuencia final, el público estaba loco, y ahora tenemos a Patera castigando a su héroe. La lucha de hecho sube un peldaño más de intensidad cuando Backlund queda sangrando, luego el comeback de Backlund con la Crimson Mask es pero brutal, la gente enloquece. Esto es lo que hace tan genial esta lucha, cada vez que crees a terminar pasan a contar otra historia, no se repiten nada, te tiene cautivado a ver que va a pasar ahora. La parte final en que están en el ringside, se frenan impidiendo que el rival suba al ring, se dan sillazos, es sublime, ya es el caos total, el ambiente ensordecedor, todo genera una sinergia tremenda para ese final en que Backlund logra ganar con un Crossbody. Es realmente hermoso lo que logran, y se siente como una “lucha del año” como algo especial y distinto a lo demás que uno ha visto. No sé si termine como mi lucha del año, pero definitivamente es una candidata justa.
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