Hoy en día, y ya sé que me quejo mucho esto, están de moda las luchas orientadas a movimientos, no quiero decir que haya un estilo de lucha superior o inferior ni nada, pero cada uno tiene sus gustos personales, y no es mi “cup of tea”, siento que a veces se pierde la historia y el arte de vender las movidas, o bien, cuando esas dos luchas se cumplen, al ser lo que está más de moda se vuelve repetitivo y pierde impacto. Acá estos dos me demuestran que aún se puede seguir escarbando si las cosas se hacen bien, esta lucha parece un videojuego, es cierto, es muy intensa, rápida, llena de ataques de ida y vuelta, sin embargo, ambos tienen INTENSIDAD, no se ven como dos personas siguiendo una coreografía, sino que pese a la espectacularidad de las patadas que pegan y como entierran de cabeza al rival, se siente orgánico, como ver una película de karatecas y dejarte llevar por la lucha olvidando que es una fantasía. Creo que influye que ambos son muy buenos en lo básico, podría destacar las patadas y golpes brutales que se dan, como sorprenden con reversals e innovan de distintas formas para buscar sus movidas, la secuencia al borde del ring me pareció bastante creativa pese a lo frecuente que es ver un DVD en el apron, llegaron de forma distinta. No obstante, lo que creo que hace especial a esto, es que cada cobertura se nota disputada, sujetan el hombro, se esfuerzan, no esperan simplemente al conteo para pararse y seguir corriendo, cada vez que uno salta sobre el rival corriendo, se cae, se afirma en la lona, etc. son pequeños detalles pero que te recuerdan que están en una pelea constante, luego de cada patada sufren sus propias extremidades, luego de cada movida se toman la espalda, etc. todo eso hace que esto destaque por sobre tantas luchas vistosas hoy en día, me hizo feliz y lo disfruté mucho, que al final es lo único que importa.
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