Lucha brutalmente STIFF, hecha de la forma que me gustaría que NJPW trabajara estas luchas. Notable Black golpeando a Itami, sacando los OOHs del público a cada golpe, sólo para recibir de vuelta un castigo aún más brutal de Itami, que lo dejó sangrando, y además se burla de su gesto sentándose. Fue como para poner Turn Down for What. Con Hideo con ventaja, la lucha se volvió más hacia sus términos y Black tuvo que buscar otros recursos como ir a las cuerdas, buscar altura, o coberturas repentinas para intentar darlo vuelta sorpresivamente. Itami se dejó llevar por esta lucha que le planteaba Black, y sufrió con los Moonsaults y los conteos de dos, pero se recuperó con un par de golpazos tremendos, los machetazos a la garganta a lo Kobashi fueron brutales. Itami de vuelta en control se mete con el público y se confía lo que permite que Black vuelva a los golpes, y nos da un final escalofriante de golpazos, ayudado por la visual de Black cada vez sangrando más de su boca y nariz, y el final de la lucha es perfecto para la historia que contaron, con Itami golpeando el alma de Black sólo para recibir de vuelta la patada más enferma de todo el show. Inapelable el conteo de 3 después de eso. Genial esto, no fueron golpes por golpes, o por demostrarse que eran más fuertes, ambos tenían una estrategia en torno a esto, y Black buscando el espacio para poder golpear de vuelta, usando otras movidas, nos dio una historia genial. Todo esto es lo que extraño de NJPW cuando hacen estas luchas. La mejor lucha del G1 Climax fue esta.
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