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Esta lucha debe ser sus 10 años después de la anterior que vi del Africano, lo que me parece un ejercicio interesante. El Africano tiene un personaje mucho más definido, entra con una valet y con un gorila. Espera un momento. El Africano entra con un jodido gorila, es que no puede haber algo más genial que eso, lo lleva con una cadena, es que es increíble, algún día deberíamos hacer un ranking de los mejores corpóreos de la lucha libre. Antes de la lucha, Sandokán lanza un desafío, el desafío es que si el gana, se queda con la Africana, y si pierde, el Africano se queda con su Africana. A ver, tengo mucho que decir aquí. Primero, entiendo que son los 90 y al lado de la misoginia de WWE esto no es nada, pero aún así, no deja de ser llamativo que sea el FACE el que lance ese desafío, al menos en WWE, y de ahí hacia atrás, solían ser los rudos los que querían “robar” a la pareja del rival. Segundo, por qué diablos esto es un ¿desafío? el Africano sólo puede perder, no tiene absolutamente nada que ganar, o sea, la lucha y el título, pero eso ya lo estaban jugando desde el comienzo, quizá le estoy dando demasiados carácteres a algo que ni Cody Rhodes encontraría justo. El Africano, sin embargo, acepta, y de paso insulta al público en un perfecto español panameño, que me hace dudar de su procedencia africana. Por otro lado, lleva años en Panamá y ya en la lucha anterior que vi de los 80, hablaba español, así que para que voy a andar cuestionando al africano más panameño de la historia. Por el reinado de Apollo Crews que no me reiré. Y bueno, después de todo este extenso contexto, vamos a la lucha, que ya parte por lo bajo con tres estrellas base al ver a un face misógino y un rudo que quedó como un total estúpido.
La lucha es buenísima, han pasado los años y los panameños siguen haciendo su lucha, para bien o para mal, encuentro que esto no se parece a nada, es una estructura de lucha muy única. El Africano intenta atacar, Sandokán lo esquiva, o es más fuerte y resiste tu ataque, y luego, lo saca del ring, y el público es FELIZ, vengo de un mundo donde sacar al otro del ring es hacer tiempo para calentar el ambiente, acá es la lucha en si misma, y la gente lo disfruta, no es un relleno hasta que parta la lucha, ES la lucha, en el relato también se burlan de como el Africano ya ha caído cuatro veces fuera del ring. Cuando intenta luchar con más paciencia, Sandokan le gana una prueba de fuerza, y le va aplicando algunas llaves. Cada rendición es seguida con brutal interés de la gente, gritando que tomen las cuerdas o que se quede dormido según quién sea la victima de la llave. El Africano cierra una rendición tipo full nelson son sus piernas, complica bastante a Sandokan, pero este la revierte de una forma realmente increíble, es como ZSJ apoderándose de su espíritu. Acá viene la única parte incómoda de la lucha, en que Sandokán se aburre y suelta la llave. Esto no se justificó bien, pero tengo la leve impresión que el Africano estaba tapeando con la mano que el árbitro no veía y confundió a Sandokán. El asunto es que por dejarlo suelto al fin, el Africano lo ataca a rodillazos, lo que hace que la lucha tome otro ritmo, y si bien Sandokán alcanza a intentar frenar tanto ir a las cuerdas, en ese ir venir El Africano se saca un Victory Roll que hace que la cuenta llegue a 3. Es notable, tiene esos elementos como de lucha de house show, además se siente vieja escuela en el sentido que cada llave es importante, y tiene un final mucho más “normal” yendo mucho a las cuerdas y buscando coberturas. Lucha que sin darse cuenta pasa por todos los estilos que hemos visto en este multiverso panameño, quizá es buena lucha para iniciar en este extraño mundo. Excelente lucha, la mejor que he visto en esta serie.
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