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Esta lucha tiene mucho condimentos extra que sólo le interesa a los fans locales y a un puñado de nerds como yo, pero el asunto es que Rocky Azúcar Romero luchó ya en el CMLL hace muchos años como parte de los Havana Brothers y tuvo feudo con Volador, van 20 años casi de aquello. El otro factor que se le suma a la lucha, es que si uno ha seguido la carrera de Romero, sabe que de a poco ha ido cambiando el estilo Junior por uno mucho más técnico (y muy bueno), y no recuerdo la última vez que lo vi mandarse una lucha así de desquiciada. Independiente de todo esto, aunque uno no haya visto nunca a estos dos va a quedar loco, porque la acción es brutalmente intensa y suicida, basta con ver como reacciona el público en vivo, en su mayoría turistas. La lucha es genial, es épica, tiene movidas de alto impacto, pero se siente muy innovadora dentro del género, desde el comienzo con Volador quebrándose frente a Romero haciendo sus movidas aéreas, y la ofensiva de Rocky muy orientada a los golpes, algo más inusual en estas luchas, harto castigo zonal para luego pasar a movidas aéreas. Esto hace que la lucha suba en intensidad y ambos vayan estirando el límite, y dándose más castigos en el ringside. Romero sorprende con un Superplex desde la barrera del público que tiene un desapego a la vida considerable. De vuelta al ring las caídas falsas son buenísimas, de verdad que son mega creíbles, no son en ninguna movida de transición, todo pudo ser el final de la lucha, y es legítimamente sorpresivo que Rocky gane, la verdad no se veía como algo que podía pasar, esto tenía pinta de ser otra lucha de Volador vs un extranjero, pero desde el comienzo la lucha se sintió distinta, y cada cosa que hicieron la hizo sentir más especial. MOTYC sin duda.
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