Esto es a la vez un clásico que estoy seguro será olvidado y una clínica al estilo tag preponderante en la actualidad. Vamos en orden, en primer lugar, extraño mucho a mis amigos Revival, y mis amigos AoP, dos tags que dieron las mejores luchas en parejas que se han visto en el mundo en los últimos años. Por algún motivo que no entiendo, parece haberse creado una tendencia de que para llegar a ese estándar (o al Young Bucks-estándar, qué se yo), las luchas tags tienen que parecer un desafío de rendimiento y stamina, de hacer y hacer y hacer y hacer movida tras movida hasta que los luchadores estén exhaustos. Eso por si sólo no es algo malo, pero tiene que parecer lucha libre, no quiero ver a alguien corriendo una maratón, es divertido, sí, pero en una maratón, acá tiene que parecer que están luchando, tiene que haber algo más. Ese "algo más" no lo he visto ni con los bigotones ingleses, ni con los Bucks, ni con los Lucha Brothers, pero sí lo vi aquí. Quizá era predecible, Murphy es lo mejor que ha dado la división crucero de WWE y Metalik es un veterano de mil batallas que sabe contar una historia y romper las leyes de la física al mismo tiempo. Además, la lucha tuvo un contexto que justificara ir a mil por hora, mal que mal es una tornado tag. El resultado es un duelo increíble donde los mexicanos optaron por llevar todo al ringside, lo aéreo, y las cuerdas, pero sus rivales optaron por destruir a punta de fuerza de todas las maneras posibles, para forzar un 2 vs 1 aunque la lucha misma no lo permitiera. La urgencia de saber que dada la estipulación cualquiera puede intervenir, llevó a los tags a realizar movidas enfermas nivel AAA para intentar despachar a los rivales, desde bombazos en la barrera del público hasta tijeras hacia afuera. La lucha se vuelve un duelo de fuerza, golpes de KO y lucha aérea que es un insulto para el aprecio a la vida humana y que a ratos me recordó a esas tags geniales de BJW o AJPW donde siempre parece que ya no puede haber algo más enfermo y sale alguien a hacer una demostración de fuerza o agilidad aún más demente, y además los cuatro vendieron de forma sublime el cansancio y el dolor de la acción, si bien la lucha se siente como que tuvo unos 800 mil spots, el ritmo que llevan es cada vez más pausado, lo que es lógico, y le da drama, emoción e involucra de sobremanera a un público que no suele ser tan prendido en 205 live. El resultado es una tag de proporciones épicas que hace rato no veía en WWE y parecía ser sólo reservada para las agrupaciones que ya mencioné. MOTYC sin duda, espectacular lucha y con un creativo final para no hacer ver mal a nadie.
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