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Increíble lucha. Es una lucha bastante simple en estructura y al mismo tiempo se siente a mil por hora. Connor Mills es el luchador de estilo vistoso y además carismático que todos quieren. Jorgan Saeed es el rudo que todos queremos ver en un ring, el MJF de este multiverso. La lucha es brillante, haría sentir orgulloso a Dustin Rhodes, cada movida importa, ya sea por sicología, por tratar de noquear al otro o porque ayuda en la historia. Esto se puede resumir en la ofensiva de Saeed, en las llaves parece superior a Mills, lo logra dominar, pero Mills lo supera con agilidad, entonces le da un piquete a los ojos en el esquinero. Saeed es superior, pero cada vez que corre riesgo aplica una trampa, lo que sólo va enojando a Mills, que se vuelve cada vez más detonado. Saeed hace un consistente ataque a la espalda de Mills, entre medio Mills se venga dándole a Saeed cabezazos en los cuatro esquineros, parece el comeback definitivo pero Saeed retoma la ventaja y le da golpes en los esquineros a Mills, hasta que el árbitro lo saca. La lucha pasa a una etapa de dominio absoluto a Saeed hasta que Mills agarra Fighting Spirit al sacudirse de las coberturas, y tiene un comeback brutal. Me encanta como la historia se cuenta con golpes a los esquineros, porque revierte una dormilona de Mills estrellándolo en las 4 esquinas. Se sacan un intercambio de coberturas alucinante, el nivel de golpes al final es tremendo, hay unos Lariatos que son para gritar improperios. No sé qué más puedo agregar, es todo tan simple y tan hermoso, generan tanta emoción con tan poco, es tan innovador todo dentro de lo minimalista de la lucha, MOTYC sin duda.
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