Si tuviese que recomendar alguna lucha del tour indy de Bryan el 2010, creo que sería esta. Siento que es lejos la lucha más convencional de lo que le suele gustar a los fans casuales, una historia que va de menos a más, un final de ida y vuelta, heel y face muy definidos, etc. pero tiene un giro demasiado interesante, siento que esa es la mayor gracia de Bryan post-ROH, empezó a practicar un estilo más mainstream (convengamos que se orientó a triunfar en WWE), pero a todo lo que se ha hecho siempre le dio un toque distinto, una ligera deconstrucción. En este caso Bryan viene a poner over al talento local, y elige a un rudo insoportable que normalmente no tendría opción contra él, de hecho cualquier persona normal habría esperado una paliza, en cambio, contra Eddie Kingston debió haber sido una lucha épica. Pero no, Bryan no vino a Chikara a darnos un clásico con Quackenbush, vino a ser superado por un rudísimo Tim Donst. No hay paliza, si bien Bryan domina buena parte del combate, la gracia aquí es que todas las pequeñas rudezas de Tim, golpes cuando no corresponde, un poco de puño cerrado, distracciones, uso del ringside, terminan complicándole a Bryan una lucha que no tenía por donde. Me encanta como Donst se escapa de todas, todas las movidas de Bryan, las revierte de forma creativa y Bryan se ve legítimamente asustado de perder la lucha, y esa sensación se transmite al público que pasó de estar disfrutando ver a Bryan por ser Bryan, a estar viendo una lucha donde quieren con fervor que el técnico gane, por lo que todas esas secuencias de movidas de uno y de otro, conteos de 2, etc. se siente extremadamente genial y especial. La recomiendo totalmente, es una tremenda lucha.
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