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Miyahara ha sido un Ace de altos y bajos para mí, quizá en paralelo con lo que ha pasado con AJPW en general los últimos dos años. De a poco, los altos han sido más que los bajos. Sus luchas contra Akiyama, Mashimo, incluso Suwama, han sido bastante buenas, pero siempre falta algo, siempre siento que cuando llega el comeback se olvida de vender, que el final es muy fantástico o que en el intercambio inicial nuestro amigo no es tan bueno en la lona. Todo cambió cuando apareció Ishikawa, el grandote brutal de BJW sacó lo mejor de Miyahara, no sé si inspiró a Kento lo suficiente para que vendiera bien o lo maltrató tanto que no tuvo alternativa, pero el asunto es que la lucha en que perdió el título fue finalmente la mejor de su reinado, y quizá de su carrera. Hasta que llegó esta lucha. Al fin Miyahara tendría su revancha, Ishikawa viene dando luchas brillantes, nada podía salir mal, y salió todo mejor de lo que hubiese esperado jamás. Esto fue brutal, esto fue tremendo, no sé ni por donde empezar, pero quizá lo más lógico sea decir que Ishikawa le dio un castigo descomunal a Miyahara, o sea, fue descriteriado, viendo la primera mitad de la lucha me parecía imposible que Miyahara fuese a tener un comeback creíble, y mi mayor temor era una recuperación muy superhéroe que le quitara la credibilidad a la lucha, sin embargo no fue así, mantuvieron el ritmo pausado, los ratos largos en el piso que le dieron importancia a cada movida y nos llevaron a un Kento recuperándose de a poco del castigo brutal. Y es que quiero repetir la palabra brutal mil veces, porque no sé como más describir el trabajo al cuello de Ishikawa a Miyahara que culminó con ese Thunder Driver en el borde del ring que Kento vendió como si se hubiese lesionado legítimamente, es lo que me hubiese gustado que hicieran Omega y Naito con ese Piledriver en la mesa, en lugar de seguir corriendo como locos. Kento hizo perfecto el camino del Fighting Spirit, sobreviviendo a todo a pura fuerza de voluntad, y buscando pequeños espacios para pegar rodillazos y poder darle German Suplex a Ishikawa. Kento trabajó para darle ese primer German a Ishikawa como Hogan contra André, y de ahí en adelante todo fue de un nivel impresionante. Los golpes de ida y vuelta con ambos moribundos, con Ishikawa, más grande y fuerte, ganándo todos los duelos, la secuencia de “no vender” un German y el conteo de un segundo estuvo mejor hecha que todas las que he visto en el año, quizá en varios años, y los rodillazos sin asco de Ishikawa a Miyahara sólo fueron superados por los de Kento de vuelta. El final fue algo anticlimático según mucha gente, pero yo lo encontré lógico y perfecto para la historia que contaron, Kento se esforzó toda la lucha por superar el haber sido atropellado por un elefante y por levantar al mismo animal, lo que logró dos o tres veces, y finalmente la lucha por aplicarle el castigo amarrándole los brazos tuvo un dramatismo suficiente como para que fuera el final definitivo. No sé con qué comparar esto, a ratos me recordó a Punk vs Joe, y también a luchas David vs Goliat épicas como Lesnar vs Eddie. Esta lucha tuvo todo lo necesario, un ritmo pausado que hizo que todo se viera asesino e importante, que nos dio como 10 minutos en que cualquier movida pensábamos que se iba a acabar, un público emocionado hasta la medúla (quería matar a la chica que gritaba por Kento desesperada), y un momento tipo postal al final, con el Ace recuperando el título. Esto fue todo lo que tenía que ser y más. MOTYC absoluto.
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