Ranking Meltzer: ****1/2
Una de mis luchas favoritas de todos los tiempos de WWE, al menos es fácilmente mi Main Event favorito de Wrestlemania. El principio de la lucha es tremendo y recuerdo que al igual que cuando vi Cena vs Lesnar, pensé que los costaría mantener el nivel por muchos minutos pero no fue así. Reigns optó por brutalizar a Lesnar al comienzo, le dio golpes que se vieron legítimos, lo dejó sangrando, y en respuesta recibió una paliza de Lesnar que hasta hizo discutir a la gente en Interner sobre si Lesnar se había enojado en serio. Reigns habitó Suplex City en la época más convulsionada de la ciudad, recibiendo de los mejores Germans que ha hecho Lesnar en este período de su carrera. La lucha sigue una secuencia básica pero brutal, con Reigns siendo brutalizado y negándose a morir, cuál Tomohiro Ishii, y cada vez que ve un espacio le da un Superman Punch a Lesnar con el puño cerrado. De verdad que Lesnar hizo mierda a Reigns, pero cada golpe de Reigns me hacía exclamar un sonoro “conchetumadre”. Las expresiones de ambos son perfectas para el desarrollo de la lucha, Lesnar entre enojado y desesperado por no poder ganar, a la vez que intenta fingir goce por maltratar a Reigns, pero cada vez le resulta menos. Entre tanto Reigns aguantando y riéndose como si fuera un demente cuál Mick Foley es notable, Lesnar se desespera pensando que tiene que matar a este loco para ganarle, y así la historia se cuenta sola a puras expresiones de ambos. Cuando Reigns finalmente encuentra el espacio para empujar a Lesnar al poste y dejarlo sangrando, la lucha cambia en 180 grados y la secuencia final es demencial y con un ambiente apoteósico. La frente de Lesnar simplemente explotó, no tengo idea si hay un truco aquí o Lesnar se cortó en un momento que la cámara lo ocultase demasiado bien, pero el hecho es que se vio como si hubiese sangrado en el hard way con todo. La gente está entre emocionada, horrorizada, odiando a Reigns pero disfrutando el comeback. Todo se mezcla y el bullicio es inmenso, la secuencia de lanzas y F5 con ninguno de los dos queriendo perder es realmente todo lo que se puede pedir del evento estelar de Wrestlemania, dos brutos invencibles probándose a si mismos en el escenario más grande del mundo. Ya sin recursos, sólo puede ocurrir algún factor externo el cuál aparece en forma de Rollins. Creo que esto es el elemento más débil de la lucha pero no alcanza a opacarla, y afortunadamente Rollins sólo se dedicó a hacer Curb Stomps los que ejecuta bastante bien, y la lanza que le hace Reigns a Lesnar antes del F5 a Rollins es tan “a la mala” que me hace sentir que todo este final valió la pena. Esta lucha tiene todo lo simple y bruto a la vez de las luchas japonesas que más disfruto, mezclado con el espectáculo visual que sólo la WWE y Wrestlemania pueden dar. De lo mejor que he visto.
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