Un clásico instantáneo que me será difícil de olvidar. Barnett desde la entrada es impresionante, se nota el paso de los años pero se ve como un monstruo que me podría matar con el dedo meñique y basta que empece la lucha para confirmarlo. La gente está motivadísima y esto parece una lucha de final de temporada en un animé. Barnett es el maestro acá, golpea, derriba, llavea, pero Thatcher viene con ese instinto asesino de su lema de que la lona es sagrada, y recibe todo sin problemas a cambio de golpear todo lo posible de vuelta, Los gestos faciales de Thatcher son increíbles, siento que es una característica muy subvalorada de él, o que se suele pasar por algo, pero verlo escapar de una llave y mirar al oponente, como un francotirador que ve su objetivo y va directo por el brazo o la pierna. Los pocos momentos en que se separan y le dan antebrazos son pero bestiales, me recordó a Suzuki contra Barnett, lo mismo cuando caen fuera del ring y luego huyen del Count Out. Varias veces parecía que Barnett ganaba con una rendición o que un suplex era el KO definitivo. Una buena caída falsa se agradece, pero nada se compara a la emoción de no saber si un luchador ya se durmió con una llave o se levantará a responder, la forma en que Thatcher se saca el STF por un Armlock es mejor que casi cualquier caída falsa que haya visto. En ese ir y venir, Thatcher finalmente logra cerrar el Armlock por completo, sin que Barnett lo bloquee, y todos sabemos lo que eso significa pero nadie lo creyó posible, sin embargo Josh se rinde. Esto no lo esperaba nadie, Suzuki logró empatarle, y asumí que Barnett no iba a perder jamás en este show, sin embargo Thatcher lo hizo. Desde ahora espero que esto se llame Timothy Thatcher’s Bloodsport y que WALTER se escape de WWE para luchar acá todos los años. Excelente lucha, es como la perfección de la ejecución, es ver a dos tipos haciendo todo bien sin que nada sea desperdicio, realmente increíble, un MOTYC bajo cualquier parámetro.
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