Excelente trabajo de los FTR como rudos, impidiendo cualquier tipo de alegría para el público de parte de Juice y Austin, y luego concentrando el castigo en Austin. Nunca falla el tropo de hacer creer a la gente que viene un comeback y frenarlo, en este caso, fue impidiendo que el árbitro viera el relevo de Austin a Juice. Finalmente, cuando llega el dichoso relevo, me encanta como la lucha pasó a tratarse de buscar coberturas e impedirlas, hubo algunas movidas entre medio, pero básicamente fue una lucha de rollups, empujones, e intervenciones cortando cuentas, y se sintió emocionante y competitiva, lo que desmuestra, una vez más, que no es necesario llenar de movidas de alto impacto para que algo se sienta épico, e involucre a la gente de gran manera. Los FTR son una máquina, cada año aumentando el catálogo de luchones.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.