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Obviamente después de que FMW casi mata a cuatro luchadores a la vez, en W*ING aprendieron la lección haciendo una lucha aún peor y más riesgosa. Ok, algo aprendieron, en este caso no quemaron las cuerdas, sino que pusieron unas antorchas con fuego alrededor del ring (que tiene cuerdas con púas) para que los luchadores las tomen y se golpeen con ellas y se quemen. Algo super seguro y responsable. Esto es Japón, y una deathmatch con fuego, obviamente todo es apocalíptico y hacen cosas peores de las que uno podría imaginar, Kanemura se quema su propio brazo para darle un lazo al cuello con fuego a Jado. Es tal como suena. Por cierto, dada la calidad del video es difícil distinguir a Jado de Kanemura: Kanemura es el de los jeans azul oscuro, Jado los tiene celestes. Gedo es fácil de distinguir por su pelo rubio de agua oxigenada y traje rojo. Listo, con eso tienen. Esto es realmente una película de terror, con cuatro tipos paseándose entre sillazos y golpes con fuego, gente gritando horrorizada, y todos temiendo que no hagan algo estúpido y alguno muera, digamos, literalmente, porque como hemos visto, es un miedo justificado. Lo peor de todo, es que el último impacto de la lucha es efectivamente una cuestión tan descriterada, asesina, ridícula e inconsciente que jamás pensé que harían algo así y después tuve que buscar en Internet y enterarme que efectivamente Kanemura terminó con el 75% de su espalda quemada y comprometida. No sé que pensar de esto, por un lado no tiene gran valor luchístico y a ratos es confuso todo lo que ocurre, pero el efecto visual es brutal (ok, a costa de casi matar a uno, pero en fin), el ambiente, la oscuridad, que la única luz casi sea la luz del fuego, la gente gritando asustada, no sé, todo crea un escenario tan de batalla final de Mortal Kombat que no puedo negar que hay algo hermoso y poético en todo esto, así como escuchar un disco de Burzum. Dedito hacia arriba, pero espero que jamás nadie haya repetido ni repita algo así.
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