Hay luchas que marcan una época, y creo que la importancia que tienen está directamente relacionada a la importancia de dicha época para uno. Por ejemplo, a mí no me gusta la era Attitude, y creo que sin duda la lucha cúlmine de esa época es la Survivor Series de la Alianza contra WWE, no creo que sea una mala lucha, de hecho tiene drama, emoción, algunos momentos graciosos, otros violentos y te tensan con traiciones o situaciones que finalmente no ocurren, pero…no me importa, odié que el feudo contra WCW/ECW terminara en pura gente que ya estaba en WWE salvo por RVD y odié las luchas de Angle vs Austin como para emocionarme con posibles traiciones. Digo todo esto, obviamente, porque creo que acá hay una situación similar, y en este caso, amé esta lucha porque los últimos 3 años de WWE han apelado, con altos y bajos, a lo que yo espero como fan de la lucha libre, el team face acá es un conjunto de Star Power que llega a dar epilepsia, está mi luchador favorito de la historia, el mejor singlista y tag propios de WWE de la última década, y uno de mis luchadores favoritos de la vida, tanto como luchador como persona. La lucha en si misma, además de ser buena en cuanto a que AL FIN usan la estipulación de la War Games para contar la historia de los heels con ventaja (la historia más repetida en las War Games, y qué importa, es la que funciona, siempre, por qué intentar variar), y además juntan mucho de las historias de los últimos años, por fin vemos a los Usos reunidos, volvemos a ver a Punk con Heyman, volvemos ver a Sami con los Usos, y además avanzan al futuro y juegan mucho con la confianza de Roman y Punk. De hecho hay por lo menos dos momentos donde parece que van a pelearse, que son muy clichés de WWE, y la sorpresa es precisamente que no ocurre. En cuanto a lucha, aparte de lo bien contada de la historia, los spots grandes se sienten brutales, se sintió más violenta que otras War Games llenas de armas, y los momentos fan service con movidas finales en conjunto, y momentos de desafío de ambos equipos, fueron muy orgánicos y disfrutables. Pero realmente todo eso importa si te importa toda esta gente, así que entendería si para alguien fue solo otra War Games más. Por último, me encantó que desde que están todos dentro esto fue casi un squash, la nueva Bloodline quedó casi como un chiste al verse contra los reales, no tuvieron opción, y para mí ese equipo siempre fue eso, siempre me pareció gracioso ver a Solo intentando ser Roman y fallando en todo, que se trajera a dos tipos bastante inútiles, y que fracasara en todos sus intentos de hacer lo mismo que Roman, ya sea ganar títulos o dirigir a su equipo. Los aplastaron inapelablemente. Si hubiesen intentando mostrarlos como una real amenaza, luego de toda la historia, se hubiese visto patético, una victoria de suerte por una traición de Punk, hubiese sido muy forzado, por una vez, WWE no sobrebookeó, y fueron a lo sencillo y lo correcto, una victoria aplastante de todos los faces ante un equipo que no les llega a los talones. La postal final es épica. Es mi War Games favorita de estos tiempos, la otra que me gustó mucho fue la segunda Bloods ans Guts, la femenina de NXT el 2021, y si no me equivoco, la del 2018 de MLW, pero esta, si bien se aleja más de lo que era la estipulación original, creo que las supera y sin duda es la que más recordaré.
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