Sami tiene el poder especial de meterse en la lucha que el quiera esta noche, y elige esta, ni idea por qué ya que se le apaga el micrófono. Claramente no es una lucha con sicología e historia viendo a estos tres monstruos, sino que es una exhibición de movidas imposibles para un ser humano de ese tamaño. Como espectáculo visual esto es demasiado increíble como para no disfrutarlo, desde el comienzo con Sami intentando controlar a ambos monstruos a punta de golpear más fuerte, para luego pasar a las secuencias donde Lee y Cage hacen movidas que podrían estar haciendo Ricochet y Ospreay hasta llegar a un final donde los tres intentan terminar la lucha a punta de movidas de poder que sacan los OOOOHs del público. Esto es todo y más de lo que se esperaría de estos tres nombres y PWG. No sé si es mi forma favorita de ver luchar a los tres, pero fue entretenidísimo.
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