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Esta sí es una 15 minutos de fama, y no una iron man encubierta. Punk tiene que lograr una caída en los 15 minutos, o simplemente sobrevivir sin que Morrison lo haga, para ganarse una oportunidad titular. La lucha es muy técnica y cercana al Punk más vieja escuela, con ambos apoyando su trabajo al cuello del rival con patadas, aunque Morrison en particular, se apoya con tácticas rudas viejas, como tirones de pelo o golpes con el puño cerrado en el punto ciego del árbitro. Me gustó como entre todo este llaveo metieron maniobras y spots aéreos que se vieron naturales, como el Suplex de dentro hacia afuera del ring de Punk a Morrison, que le dio la oportunidad de un lance aéreo. Pese a tener todas estas patadas voladoras, Moonsaults y lances hacia afuera, nada se vio coreografeado. El final me hizo perfecta lógica cuando empezaron a tirarse movidas y coberturas uno al otro, queda poco tiempo, ambos se desesperan, y empiezan a dejar libres más espacios, como dos equipos de fútbol que abren las líneas en los últimos 5 minutos y hay ataques de un lado a otro. Notable el botch de Morrison, que hizo mejor la lucha, cuando se tropieza en las cuerdas y en lugar de intentarlo de nuevo, simplemente va y le da una patada a Punk. Queda un minuto y no hay tiempo para volver a tratar, se vio tan desesperado que hizo ver mejor el final, no siempre equivocarse es tan terrible. Finalmente Punk gana con la GTS lo que fue una buena decisión ya que se ve fuerte para su lucha titular, y no sólo como alguien que “aguantó” y Morrison puede culpar a la desesperación del momento producto de la situación en desventaja en que se encontraba (ya que el empate no le servía), y por eso dejó el espacio para una GTS. Gran lucha, me dejó entusiasmado a revisitar el encuentro final cuando Punk gana el título.
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