Ranking Meltzer: **1/2
La historia de esta lucha fue un poco sacada bajo la manga porque previo a WM hubo varias lesiones y cambios de planes. El asunto es que Shane le pidió el control de RAW a Vince y éste le dijo que sólo si derrotaba al Undertaker. Por otro lado, Vince le dijo a Taker que lo banearía de Wrestlemania si no ganaba el combate. El asunto es que ambos factores le dieron lo mismo al público, y lo que hizo relevante esta lucha fue volver a los 90s y tener el miedo que Shane se matara, así como cada vez que Mick Foley se acercaba a esa celda. En lo personal creo que trabajaron bien esa historia, si bien el comienzo de la lucha ha sido criticado, a mí me pareció lógico que Shane, consciente de ser más pequeño y mucho menos resistente que Taker, comenzara una lucha más bien técnica, castigándole las piernas que era a lo que podía apelar para ablandarlo, ya que con sus jabs (los peores jabs del mundo), poco iba a lograr ante Taker. Sí, lo sé, las llaves le salieron re feas a Shane, pero el tipo técnicamente no es luchador, y ayudó a dar la imagen de que era más un intento desesperado que pensado. La lucha se empieza a tornar más violenta luego de esto, Shane busca la Vandaminator, la escalera del ring entra en juego, y finalmente esta brawl nos lleva a salir de la celda. Por primera en la historia vez alguien sube a la celda con el objetivo de castigar a otro luchador, cuando Shane deja a Taker sobre la mesa de transmisión y busca el codazo biónico desde lo alto, el cuál falla, en la que se convierte en una de las caídas más espectaculares de WWE, quizá infinitamente más segura que las de Mick, pero aún así hay que considerar que realmente Shane se jugó la vida. Finalmente de vuelta al ring, el Undertaker vence a Shane con la tumba, ya que cualquier comeback de Shane hubiese sido muy poco creíble. Creo que, al contrario de Abrose vs Rollins que fue más una especie de homenaje, está sí fue una re-versión actual de las celdas de los 90, con el miedo a que alguien se matara en la estructura. Vi esta lucha por segunda vez en el Eurocentro, y una señora de unos 40-50 años la disfrutaba a concho mientras su marido quería irse, pero terminó impactado por los spots finales. Lo mismo me hace sentir que si bien hay mejores celdas, esta cumple su objetivo, así que discrepo harto con Meltzer, dedito hacia arriba.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.