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Esta lucha es excelente, pero no sé si a todo el mundo le guste, y no lo digo por jurarme hipster ni nada, sino porque realmente es una lucha muy particular. Lucha de los años 70 en 1990, basada en 2 o 3 llaves y ya, con Bret trabajando el brazo de Martel por más de 10 minutos. Algo tiene Bret que hace que todo esto sea entretenido, y que de alguna u otra forma la gente sigue todo atenta, grita y se emociona, pese a ser un público acostumbrado a gritar como loco por Hogan y el Warrior. Y Bret no es precisamente Minoru Suzuki que hace sentir cada llave como que te van a romper todos los huesos. Martel se recupera sacándose algunas llaves y tirando o empujando a Bret fuera del ring, y en ese proceso logra dañarle la espalda, por lo que de vuelta Martel ataca esa zona, dándole unos extensos tirabuzones a Bret. Bret está en su terreno así que de todas formas se las arregla para darle varios suplex a Martel, lo que pensé que nos llevaría a una Sharpshooter pero no fue así. Me encanta como 15 o más minutos de lucha en ese ritmo, hacen que las movidas de los últimos minutos sean todas brígidas y la gente se emocione a cada conteo de dos, y cada paquetito o Sunset Flip es lo más terrible del mundo. El final es un intento de proteger a los dos, con Bret casi ganando por Count Out, pero el tiempo límite de 20 minutos llega antes de los 10 segundos, y es un empate. Esto fue una clínica, ha sido genial ver como Bret fue subiendo peldaños hasta construir su imperio.
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