Buena volá ver a Simon Gotch. Buena lucha, muy buena de hecho, y eso que esta es la típica lucha que a mí no me gusta, donde todos se ponen a hacer burlas del oponente interrumpiendo la acción y matándome la suspensión de la realidad, y hacen muchas maniobras simultáneas que se ven terriblemente coreografeadas. El punto es que el talento involucrado era tan bueno que esto funcionó, Dunne y Bate son demasiado buenos como para arruinar esto (aunque sigo prefiriendo su versión WWE por lejos), y los chicos de Chikara son especialistas en el humor al contrario de gente como el Bullet Club. A echarse para atrás y disfrutar de gente pasándolo bien siendo creativo en el ring. Muy en la onda de la 4 vs 4 de indie darlings que hicieron en la Wrestlecon.
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