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Una descripción breve de esta lucha sería “una muy buena lucha técnica con un final horrible”, y creo que eso la describe bastante bien. Sin embargo, pensando que dos años después Sasha y Bayley tendrían una especie de versión 2.0 de esta lucha y muchísimo mejor, no puedo evitar comparar ambas. La principal similitud es que la historia de la lucha es parecida. El combate comienza muy técnico y limpio, pero Melissa de repente recuerda que es una rudaza y decide castigar a Courtney afuera y, al igual que Sasha, usa la ayuda de las escaleras, pero en lugar del brazo, le castiga el cuello (ya que su finisher es el Kudo Driver), y también ambas tienen ese excelente gusto por golpear a su oponente durante las llaves de rendición muy a lo MMA. Melissa si bien es tanto (o incluso más) talentosa que Bayley y Sasha, no tiene el carisma de ambas y en ese sentido la lucha se queda algo corta en espectáculo, ya que además es en un formato más pequeño, con menos público, menos luces, en fin. Sin embargo la lucha independiente femenina tiene esa magia de ser un microcosmos donde aún hay lucha como si fueran los 70 u 80, donde una llave al brazo tiene sentido desde el principio hasta el final de la lucha, y donde las luchadoras pueden estar al ras de la lona sin tirar a nadie a las cuerdas por varios minutos y manteniendo al público atento. No es la mejor lucha, pero es muy buena precisamente por eso, por el gusto de ver algo distinto a lo que llena los rings hoy en día. Lamentablemente, la ganadora de esta lucha iba a ser la retadora nro. 1 al título de Mercedes Martinez, por lo que esta interviene al final para asegurarse de que termine en empate y así no tener rival, lo que arruina HARTO el buen combate técnico que habían tenido por 25 minutos.
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