Siento que Velveteen al fin está encontrando su estilo. Y lo entiendo, está tratando de hacer algo muy difícil, que es combinar una estructura de lucha e imagen tipo Golden Era combinada con movidas más arriesgadas y vistosas como hoy en día. Creo que aquí encontró un buen balance entre ambas cosas, al igual que en aquella recordada lucha contra Black, siento que logró burlarse del oponente, lucirse, mostrarse excéntrico y hacer esperar movidas o momentos del combate al público pero sin que jamás esto se viera tan caricaturesco que rompiera el sentimiento de suspensión de la realidad, y siguiera pareciendo una lucha. Creo, eso sí, que hubiese preferido otro rival, Ciampa es un luchador correcto, pero siento que no ha podido traspasar el tuiter al ring, sigue siendo un luchador demasiado vistoso para lo “rudo” que debería ser, y siento que no puedo verlo como alguien tan asesino, fuerte, o ágil, no supera a Velveteen en ninguno de esos campos y aún así se ve más dominante y resiste todo, como que no me llega a calzar, hasta diría que Velveteen es mejor para sacar trucos bajo la manga o “trampas” si se quiere que un tipo que supuestamente sólo tiene maldad en su alma. La lucha obviamente llegó a una secuencia enferma de conteos de dos, sólo faltó que se “robaran” los trademarks para completar el “homenaje” al entretenimiento de la vieja escuela, y la emoción por la mínima posibilidad de ver a Velveteen campeón hizo que el final fuese infartante. Velveteen es increíble y este es el camino que debe seguir. Muy buena lucha.
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