Esta lucha es increíble. ¡Por favor, pero es que por favor, véanla! Esto es parte de un feudo entre UFO (agrupación de MMA de Antonio Inoki) y NJPW (agrupación de lucha libre de Antonio Inoki), o más bien el feudo de dos de sus luchadores: Ogawa y Hashimoto, que extendieron su odio a todo el resto. Se odian porque el año pasado en este mismo escenario, Ogawa masacró a Shinya (movida controversial del bookeo), e incluso hubo rumores (más allá del mundo loco de la lucha libre), de que Ogawa lo atacó de verdad, lo que ayudó promocionalmente a este feudo y a esta lucha. El asunto es que cuando enfrentas a dos tipos que se supone se odian de verdad y se pegaron de verdad, no queda otra que aumentar el realismo a nivel extremo, incluso más allá de la misma lucha, y algo así fue lo que intentaron hacer aquí. Inoki aparece para presentar la lucha, esta repleto de sparrings de ambos lados, y todos parecen estar atentos a ver si alguien se olvida que esto es lucha libre. La lucha empieza y Murakami e Iizuka se golpean como si no les interesara llegar vivos a su próximo cumpleaños, pero el MMA saca la mejor parte y revienta a Iizuka a patadas, lo que lo obliga a huir a las cuerdas. Mientras revisan si Takashi sigue vivo, Murakami no encuentra nada mejor que tomar el micrófono y hablar. No entiendo japonés, pero lo que dijo suena a algo como “Ahí tienen a su luchadorcito de lucha falsa, gordos culiaos nerds que pagan pa’ ver esta mierda”, lo que hace que Hashimoto se descontrole y entre al ring a reventar a golpes a Murakami. Ogawa por supuesto también entra y es el caos. Todos los sparring saltan al ring a separar a los 4 antes que haya un asesinato en vivo, pero no logran calmarlos. Son como 20 wns y no pueden pararlos, suena la campana, pero a nadie le importa, todos se golpean. El público está teniendo un orgasmo por cierto. Finalmente entra Inoki, y es como si entrara Dios porque todos se calman ante la presencia de su maestro. Inoki toma el micrónofo. No sé japonés, pero estoy seguro que dice algo como “Vamos a reanudar la lucha, pero se portan bien los feos culiaos, estamos en el Tokyo Dome, por la chucha, sean profesionales los weones de mierda”. Acto seguido, se reanuda el combate. Hemos visto como 2 minutos de acción “legal” y ya siento que es la mejor lucha del mundo. Vuelven a pelear Iizuka y Murakami, esta vez es más parejo, pero en una secuencia Iizuka le da el relevo a Hashimoto. Murakami no se dio cuenta y sigue atacando a Iizuka. Hashimoto lo mira mientras el árbitro trata de separarlos, pero decide apurar el asunto con una patada que podría haber matado a un elefante. Murakami yace muerto en el ring, Hashimoto podría cubrir y ganar, pero apunta a Ogawa. A la mierda, Hashimoto no está ni ahí con la lucha, sólo quiere demostrar que es mejor que Ogawa. Esto fue tan genial, que ahora no sólo el público, sino que yo también tengo un orgasmo. Hashimoto y Ogawa tienen la mejor lucha MMA que haya visto en mi vida (probablemente porque no es MMA), y al final se arma un caos de relevos a ciegas, confusiones del árbitro que no puede ver las cuerdas mientras intenta separarlos o evitar que el otro se meta, Hashimoto y Ogawa se van a luchar bajo el ring y no les importa nada, y se genera un caos digno de la tercera guerra mundial. A estas alturas la mitad del público ya está afónica, a nadie le importa la lucha libre, el Tokyo Dome ni nada, pero podríamos ver a estos 4 masacrarse toda la vida, sin embargo Murakami se rinde en una dormilona. No estoy 100% seguro de que fuese el hombre legal, nadie lo está y probablemente así continuaron el feudo, pero el asunto es que el caos sigue reinando luego del final del combate. Esto fue demasiado bueno para ser cierto, amé el bookeo, porque TODO tenía sentido con el feudo y el tinte de “realidad” que hay tras dos tipos que supuestamente quieren dañarse en serio. Histórica por decirlo menos.
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