Excelente lucha. Esto fue divertido, Okada y Tana fueron por su típica fase de reconocimiento hasta que Tana empieza a castigar la pierna de Okada en el ringside, sin embargo la juventud de Okada le permite resistir más y ataca de vuelta la pierna de Tana, cambiando los roles usuales de las luchas y siendo él quién le castiga la pierna esta vez. La lucha estuvo muy bien hecha, Okada volvió a la pierna de Tana una y otra vez mientras éste buscaba alguna movida de desesperación, incluída la tumba rompecuellos como si fuera el propio Okada, asimismo, me gustó que Okada vendiera menos el dolor que Tana, primero, porque el castigo que recibió a sus piernas fue menor, y segundo, para reforzar la idea de que Tana ya va en retirada. Por lo mismo, el final se sintió importante, con Tana intentando sacar toda maniobra posible mientras sufría, sacando golpes, German Suplex, lo que fuera, ante un Okada que buscaba rendirlo. La serie de Frog Splashes de Tana fue notable, a medida que avanza la lucha se siente como la movida más definitoria posible, por lo que el final cuando hace las tres seguidas es inapelable. Este tipo de lucha es la que amé de Tanahashi por años, respetando la sicología y contando una buena historia pero a la vez que se sienta como un "big match" con mucha emoción, careos y buscando crear momentos. No sé si esto haya llegado a la altura de las luchas de antaño, pero de toda su trilogía del 2018, esta es lejos la más fiel heredera a sus mejores combates.
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