No pensé ver el 2019 una lucha de Mysterio a la altura de sus combates con Juventud Guerrera en los 90, pero aquí estamos. Esta lucha es increíble y puede ser la mejor lucha del año de WWE en general, Mysterio aún tiene un talento único en la historia para ejecutar movidas aéreas en el momento exacto y llenar de impacto al público sin importar que no sea nada tan acróbatico ni original, simplemente es una cosa de saber contar bien la historia, de sacarlas como medida desesperada cuando nadie las veía venir, y de que sus movidas se sientan como que persiguen un objetivo, Mysterio es pequeñito y parece que su opción real de dañar al rival es usar su cuerpo como un arma contundente, y se siente muy genuino. Andrade es brutal y no tiene piedad alguna, parece una lucha de igual a igual, no de joven contra leyenda, Andrade no baja ni en un 1% su ritmo de lucha, los golpes que le da a Mysterio son brutales, pero esto es el show de Mysterio, y lo más destacable es ver como Mysterio responde con aún más brutalidad, si hasta se sacó una versión más brígida de la Canadian Destroyer que ni un montón de indys saltones buscando nuevas formas de caer de cabeza han logrado hacer algo así. Los dos tienen una noción de como narrar la historia dentro del ring que es genial, van de menos a más, llevando a un clímax y caídas falsas creíbles y que dejan loco al público, el rol de Zelina también está muy bien ejecutado y en momentos precisos que impiden telegrafear el final. Excelente lucha, de lo mejor del año, Mysterio es una leyenda.
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