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Era un bonito año el 2011, si el 2010 me dio la oportunidad de ver a Bryan contra muchos talentos indies que no se había enfrentado, el 2011 me permitió verlo contra luchadores más inusuales de WWE. Este combate es excelente, Bryan y Kim parece que fueran tag team de hace años, trabajan felices juntos, hacen movidas en parejas, todo bien. Las secuencias de Bryan con Tyson Kidd son geniales, buenos golpes, peleando por cada llave, pero se quedan cortas comparadas con las de Gail Kim y Melina, se puede sentir el odio entre las dos, el sentido de urgencia en cada movida, una secuencia de rendiciones que estuvo increíble, ataques aéreos, todo para dar paso a un buen final entre Kidd y Bryan. Una joya poco conocida de WWE que vale la pena ver.
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