El espíritu de este blog es comentar luchas que me gustan, básicamente la idea es recomendar. por lo mismo, si ven que hay poco o nada de NJPW u otras agrupaciones, es probable que nada me haya gustado mucho, o derechamente no me gustó y no le veo sentido a escribir sobre lo malo que encontré algo, prefiero centrar en recomendarles lo que sí me gustó. De vez en cuando, a pedido del público o por la importancia de la lucha, estimo conveniente comentar algo que no fue de mi agrado, y este es el caso.
Pero partamos con lo positivo, esto fue mejor que las War Games de NXT, no es una vara muy alta, pero definitivamente las superó, nunca le vi sentido a hacer una lucha hardcore o TLC que a todas luces hubiese sido mejor sin las jaulas. Todo muy vistoso y preparado. En contraste, la de AEW se sintió como una auténtica guerra entre dos equipos, y gracias al cielo, no duro 50 años, las War Games nunca se caracterizaron por ser largas, y con esto no quiero decir que quiero que todo sea como la vieja escuela, pero convengamos que es una lucha que ya gasta 20 minutos en la gente entrando, y ver un caos que se resuelve rápido es un final explosivo y perfecto, no me gusta sentir que la primera parte sólo fue un relleno para el final, la primera parte ES la lucha al igual que el final. Creo que cuando se alarga en exceso, se pierde aquello.
Ahora bien, la lucha tuvo hartos detalles menores, Sammy Guevara no vendiendo nada fue uno de ellos, pero eran cosas que podía dejar pasar ya que era una lucha donde ocurren hartas cosas y estaba divertida, pero el final me sacó completamente de la lucha, y no me refiero al "spot final" sino a todo el camino que llevó hasta allá. Jericho golpeaba de forma extraña por decirlo así, se le vio algo débil y vi gente en redes sociales preocupada de si estaba bien, y espero de verdad que lo esté. El tema, nuevamente, es que habría sido un detalle a dejar pasar, hasta que Jericho persiguió a MJF al techo de la jaula, y de todo el equipo de Jericho era lejos la persona de la que menos huirías. Luego en el techo, se notó mucho como Jericho se hizo el blade job, como le dijo a MJF cuando sacarse el cangrejo (aunque buena forma de hacerlo), y luego cuando le avisó a sus compañeros que venía el final. Quizá estoy exagerando o estoy loco, pero lo sentí MUY telegrafeado todo lo que iba a pasar al punto que no me emocionó nada. Además el que salió a rendirse cuando MJF iba a botar a Jericho, fue Sammy Guevara, y sinceramente no le creí nada a su actuación. Como ya dije, una de las grandes gracias de este formato es el final explosivo, eso sin contar el factor de que HAY QUE RENDIR A ALGUIEN, eso es genial, ver rendiciones de gente sangrando es de las grandes visuales de la lucha libre. Bueno, todo esto WWE lo arruino alargando la lucha como 40 mins más, y acá en AEW lo arruinaron con este extraño final. Lo bueno es que el de AEW no tomó 40 mins y eso se agradece.
Espero que AEW vuelva a intentar este formato, la idea de plantear la War Games como una guerra (quién lo diría), está, y funcionó un buen rato, pero en la lucha libre menos es más, el final era totalmente innecesario, pero en fin, será para la próxima.
¡Sígueme en Twitter para que sepas cuando publico algo nuevo.