Este es uno de los mejores eventos estelares de Triplemanía en años, sólo que no fue en Triplemanía, pero tuvo a Andrade, un luchador de 70 años, a JEFF JARRETT e intervenciones de familiares que no son luchadores, lo siento, pero esto fue Triplemanía. La lucha es más entretenida que la cresta, prácticamente nada de lo que ocurre es aburrido, nada, Jarrett y Flair burlándose de cada uno y peleando como viejos cascarrabias del asilo de ancianos de los Simpsons, Andrade y Lethal poniendo la dosis de lucha libre, y sobre todo, Jarrett siendo el rudo más insoportable del planeta. Flair no puede hacer absolutamente nada, sólo unos chops y sería, pero hay como 5 mil personas que pagaron para homenajearlo así que cada cosa que hace, incluso respirar (lo que ya parece reportarle un enorme esfuerza), tiene una reacción como si Jack Evans hubiese atravesado 7 mesas. La lucha escala en calidad, caos y desquiciamiento general a medida que avanza, Jarrett hace sangrar a Flair como regadera en frente de su familia, la hija de Flair lo ataca, se mete Karen, Andrade tiene unas secuencias brutales con Lethal y Jarrett, y como buen yerno se esfuerza todo lo posible para que el que gane sea su suegro y no él. Es bastante poético que Flair terminase su carrera derrotando a alguien que estiró su carrera a punta de enojar a los fans siendo una mala copia de Flair, y acá, precisamente, es quién más hizo por hacer lucir bien a Flair y a la lucha en general, sinceramente y sin la camiseta puesta, esto fue una obra maestra de Jeff Jarrett, hizo lucir a Flair lo mejor que se puede hacer lucir a alguien de su edad y salud, manejó al público a su antojo, hizo ver bien a toda la gente que no es luchador, y fue el artífice de todos los momentos altos del final, el guitarrazo, la figura 4, en fin, si alguien intenta ver la lucha libre como un algoritmo y evaluar la técnica, las movidas, y un montón de cosas de ese estilo buscando una lucha épica que Meltzer le dará 5 estrellas, es obvio que va a odiar esta lucha, pero lo importante aquí es que lo pasé bien viéndola, me tuvo metido todo el tiempo pensando que sería lo próximo que va a ocurrir, y ese próximo siempre llegó, y siempre fue algo distinto a lo que ya había pasado, y fue así por más de media hora, y con Ric Flair involucrado, así que no puedo hacer más que abrazar esta obra de arte del entretenimiento deportivo que no tenía por donde ser tan buena, si hasta incluso al final pareciera que Flair murió, de hecho creo que se desmayó de verdad, no sé, da igual, la visual es que se ve muerto y sangrante mientras Jarrett se rinde, y convengamos que era una posibilidad real, es casi poético, qué lucha.
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