Esta lucha tiene muy buen grappling al comienzo, hartos golpes también, y el buen Hidaka intenta centrarse en las piernas de los rivales, en fin, la cosa es que todo se va al carajo en el mejor sentido posible porque el destino de estos cuatro es golpearse, golpearse, y finalmente golpearse, y la lucha se torna un espiral ascendente de violencia que sólo podría enloquecer a alguien. La secuencia que juegan ping pong a patadas con Abe es demasiado buena, quizá mi favorita de la lucha. Amé también que Abu salió de esa tortura atacándoles las piernas en referencia a los castigos de Hidaka al comienzo del combate. Me encantó también que las caídas falsas se sintieron muy orgánicas dentro de todo esto. Los cabezazos me causaron escalofríos. Hay que verla para creerla, es una locura de lucha.
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