Un buen día alguien decidió que Naka tenía que volver al Strong Style, y empezó a tener luchones con Kross y luego Reed, para llegar al camino lógico, que era retar por el título, añadiéndole el detalle más telenovelezco de que está frustrado por no haber ganado nada siendo buena persona y opta por amenazar a Rollins con lesionarle su ya dañada espalda. Información que por algún motivo, Nakamura sabía porque razones. Esta es la lucha menos Rollins de Rollins en WWE, ya que por los ataques a la espalda de Naka, se ve en la obligación de trabajar desde abajo, pasar casi todo el rato en el piso, con Naka atacando metódicamente, con el mínimo esfuerzo pero justo cuando es necesario, y cada vez que Rollins logra regresar, debe cambiar el arsenal y optar por movidas distintas, por ir a la lona o un spot aéreo que no involucre un grapple, en este sentido la lucha me aterraba porque imaginaba a Rollins haciendo el Falcon Arrow como si nada luego de todo lo que armaron esto, pero afortunadamente me hizo ver que estaba equivocado y pudo contar una historia de forma consistente de inicio a fin. De hecho siento que la única forma creíble de que un Rollins así de controlado ganase era aprovechando un momento para un final fulminante, que pensé que podía ser el (muy injustamente) odiado paquetito, pero fue un Foot Stomp que Naka vendió como si le hubiesen removido el cerebro. Muy buena lucha titular de Rollins, que al fin siento que contó una historia que se sintió como evento estelar, y no sólo secuencias de movidas. Todo bien aquí.
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