He vuelto raza, la segunda singles de este feudo legendario. A pesar de ser uno MUY caliente en términos de público y rating (de los mejores que tuvo WCW pre NWO), fue curiosamente corto: dos single y una tag. Tampoco se necesita más para pasar a la historia cuando eres Ric Flair y Terry Funk. Esta I quit sería el cierre, en el Clash 9. A la lucha!
El enlace a la lucha lleva a la versión original, vean ESTA no la de W porque son cobardes y no sale la entrada de Funk con MAN WITH HARMONICA. Que hombre dios mio, en fin. Flair babyface es extraño pero fascinante. Sigue siendo el depravado que en estos días estaría funadisimo pero va chocando la mano a niños mientras entra con 4 rubias modelos y él en bata y una truza, esto es lucha. Punto aparte al HORRIBLE sentido de moda y cabello de las damas en los 80. No me funen, piensen que Momo es racista (mentira, tkm).
La lucha parte intensa con Flair dominando pero, a diferencia de la anterior, donde el dominio era más un Flair tratando de mostrarle a Funk la distancia entre un campeón vigente y alguien que viene del retiro, esta vez es Flair yendo a brawlear y dañar a Funk con unos machetazos de la puta madre. Funk como siempre genial en el selling y los tiempos muertos, interactuando con el público, siempre mirando y leyendolo pero jamas se siente como dejando pasar el reloj sino como un tipo genuinamente psicótico perdiendo el control. Algo subvalorado y genial en Flair es que su chop es un arma de ataque y defensa según el momento y calza perfecto en ambos. Hay un sentido de urgencia constante en esta lucha, Funk no está intentando hacer daño para demostrar algo y Flair para dejar claro que es el campeón, ambos van a sacarse la cresta porque quieren GANAR como sea lo cual eleva la lucha, justificando la estipulación, diferenciandola con la anterior, a pesar de ambas ser brawls.
Funk hablandole mierda y diciéndole a a Naitch que se rinda es la forma correcta de hablar en luchas, no monólogos culiaos melodramáticos dignos de La Rosa de Guadalupe. Cuando Flair logra retomar el control tiene al público vuelto loco y, a sabiendas de que esta es una I quit, empieza a trabajar la pierna de forma brutal, preparando la Figura 4. El selling de Funk es maravilloso, come unos chops enfermos y vende la rodilla como si fuese Salas jugando en la Juventus. La desesperación que tiene Terry para que no le cierren la llave, como la tenacidad y brutalidad por parte de Flair para ejecutarla es algo que ya no se ve en la lucha libre, salvo muy contados ejemplos, lo cual da un dramatismo aún más importante a todo esto. Asi se vende un trabajo a la rodilla, Rollins conchadetumadre, APRENDE.
El final es perfecto, Funk desesperadísimo negándose a rendir hasta que Flair se gira un poco para ejercer aun más presión, Funk aprovecha que tiene el micrófono para gritar angustiado que le van a romper la pierna y finalmente dice I Quit. Arte puro. Un trabajo INCREIBLE de selling y violencia, con una transición perfecta de brawl desordenada a favor del heel a un comeback valiente y cerrar la lucha con trabajo metódico y brutal a una extremidad por parte del face y así lograr el triunfo. De las mejores I Quit jamas hechas y cuyo único punto negativo es la falta de sangre para darle más dramatismo y brutalidad a la lucha pero, recordemos, era lucha de TV en la WCW de 1989, sangrar era castigado con despido, sino preguntenle a Dusty Rhodes. En esta lucha hubo golpes, machetazos, un suplex y una Figura 4 y, aun así, es más memorable que el 99% de luchas actuales. El arte de la lucha libre en manos de, posiblemente, los dos luchadores más completos en la historia de las luchitas falsas.
Hasta aquí esto, espero poder subir algo distinto de Funk próximamente, de su etapa tag ochentera en Japón y tratare de forzar al Jefe a que le haga review a algo de su etapa en FMW. Hasta luego chiques, disculpen la extensión y recuerden ver Hololive 😀
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