Esto fue horrible en el mejor sentido posible. No me imaginaba a Amira en una deathmatch, y ni siquiera vino de jeans o algo así, vino vestida con su ropa de luchadora normal y con toda su simpatía característica, hizo todo más incómodo. Amira comienza dominando, lo que es lógico porque en lucha “normal” debiese ser superior, y aprovecha la estipulación para llenar a Drexl de billetes corcheteados. Todo cambia cuando volviendo al ring Drexl le da con un tubo fluorescente a Amira. Esto pasa a ser un cóctel de tachuelas, trozos de tubo, y más trozos de tubo sobre los cuales se ejecutan movidas terminando ambos sangrantes y llenos de objetos enterrados en el cuerpo dándose German Suplex. Amé que no cayeron en ningún cliché del estilo armar estructuras, y pasar de un spot grande a otro, fueron a luchar y maltratar al oponente, a ratos torturar, Drexl usó limón y sal (como diría Julieta), y creo que el único spot “armado” por así decirlo fue el que cerró la lucha. Excelente y brutal todo esto.
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